Enfermedades laborales, Parte 3 de 3

 Dolor de cuello, o Torticolis

La palabra Tortìcolis proviene del latìn Tortus, que significa "torcido", y Collis, que significa "cuello".
La Torticolis es una contractura muscular de la zona del cuello. Los músculos se contraen de tal modo que provocan que la cabeza se incline hacia un lado y cualquier movimiento de cabeza, por pequeño que sea, puede provocar dolor y malestar. La forma mas común es la de la inclinación de cabeza hacia uno de los hombros. 

La tortícolis puede tener diferentes causas, que pueden ir desde hereditarias, pasando por ser manifestación de alguna otra patología de tipo cervical, neuronal o muscular, por estrés o mala postura. 

Los síntomas son, dolor al realizar movimientos leves de cuello y cabeza, rigidez en el músculo esternocleidomastoideo, que genera una limitación de los movimientos,  postura anormal de la cabeza, manteniéndose por lo general, en un ángulo inclinado; tener un hombre en una posición mas alta que el otro o presentar hinchazón en los musculos del cuello. 

Tratamientos:

-se puede tratar la tortícolis aplicando calor en la zona afectada, puede ser por medio de una compresa caliente o una toalla expandida a lo largo del músculo.

-aplicar masajes de manera suave y generalizado a lo largo del músculo de tal manera que se pueda relajar la zona y romper gradualmente con la rigidez

-Realizar fisioterapia, haciendo técnicas de estiramiento en el cuello, según lo permita el grado de rigidez de la musculatura. La fisioterapia debe realizarse con los ejercicios adecuados y en presencia de un profesional calificado.

-Si es muy grave, se puede recurrir a inyecciones de toxina botulínica para frenar la contracción del músculo diatónico, o hacer cirugía cervical en caso de que la causa sea por discos dislocados. 

 

Prevención

-Evitar las malas posturas, sobre todo de manera prolongada. Adecuar los espacios de trabajo de tal manera que se mantenga una buena postura.

-Usar una almohada adecuada, que esté en una altura acorde con las medidas del cuello, tener un buen colchón para evitar dolores de espalda y malas posturas a a la hora de dormir. 

-prestar atención a las actividades cotidianas, mover cabeza y cuello, evitar estar quieto en una misma postura por mucho tiempo. evitar movimientos bruscos que puedan causar una tensión muscular repentina. 

-Realizar ejercicios de estiramiento de cuello y espalda. hacer pausas activas que reactiven los músculos.

-Hacer técnicas de relajación que liberen el estrés y la tensión muscular.